Bajamos del bus en el puesto de control de la entrada de Aezkoa para ascender al Mendizar por el collado de Ezkanda,para ello deberemos andar aun algo mas de un kilometro por la pista hasta el collado de orion,donde empezamos la ascension propiamente dicha.
El retorno lo haremos rodeando la mole de Mendilaz por el fantastico bosque de Ursario para tras pasar el collado de Azpegui arribar en la fabrica de armas de Orbaiceta pasados por agua.
Fabio Zuffanti es un prolifico musico italiano.
participa en varios proyectos,todos con el rock sinfonico como telon de fondo.Uno de ellos es HOSTSONATEN
con musica se ve mejor la lluvia
aun no llueve pero...llovera
por eso Irati es verde
Anarquia en la ladera de Mendizar
Cima...vamos "pabajo que llueve"
Hacia el bosque de Ursario
...tata
1 comentario:
En Otoño, la lluvia en Irati añade un toque mágico a la experiencia. Aunque inicialmente esperábamos vivir la sinfonía de colores entre el verde y el marrón, la niebla gris y la lluvia hicieron su entrada de manera inesperada. Sin embargo, incluso en medio de la lluvia, Irati logra encantar con su belleza. El viaje hacia el otoño de Irati, ascendiendo al Mendizar por el collado de Ezkanda, se convierte en una aventura inolvidable. La pista hasta el collado de Orion prepara el terreno para la ascensión, y a pesar de la lluvia, la experiencia de explorar la naturaleza es enriquecedora. El regreso, rodeando la imponente mole de Mendilaz a través del bosque de Ursario, agrega un toque de misterio y maravilla al viaje. Incluso pasando por el collado de Azpegui y llegando a la fábrica de armas de Orbaiceta bajo la lluvia, el encanto de Irati persiste. Las imágenes capturadas a lo largo del viaje, desde el collado de Ezkanda hasta la cima de Mendizar, reflejan la anarquía en la ladera y la serenidad en el bosque de Ursario. Fabio Zuffanti proporciona la banda sonora perfecta, fusionando rock sinfónico con la experiencia visual. En cada fotografía, la inminente lluvia y la sugerencia de que "aún no llueve, pero lloverá" añaden un elemento de anticipación, como si la lluvia fuera la magia que transformará el paisaje de Irati. Es en esta espera que se aprecia la promesa de la renovación y la frescura del verde que caracteriza a Irati, incluso antes de que la lluvia caiga. El collage de imágenes, desde el collado de Ezkanda hasta el bosque de Ursario, cuenta la historia de un viaje en el que la lluvia no es un obstáculo, sino un compañero que realza la belleza de Irati. En resumen, Irati en otoño con lluvia es una experiencia que no solo nutre la vista, sino también el alma, dejando recuerdos imborrables de un lugar especial que persistirá a pesar de la lluvia. Saliendo del bosque en las inmediaciones del collado de Azpegui, por allí enfrente debe estar el Urkulu, ¡y agregándole la central de autobuses de Guadalajara! Aunque esta última referencia podría parecer fuera de lugar, añade un toque sorprendente y humorístico a la historia, recordándonos que, a pesar de la inmersión en la naturaleza de Irati, siempre existe la conexión con el mundo urbano y sus particularidades.
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